Si usted creyó haber visto todo y no tener de que asombrarse, podría ver esta casa cien veces sin agotarse.
Esta vivienda familiar en el Japón es como el sueño de Nemo hecho realidad en una casa: tradición + vanguardia + tecnología de la construcción.
Aquí hay una combinación de la tradición japonesa y la arquitectura occidental. También es la prueba de alguien que aceptó un gran desafío o se animó a soñar.
Construída en Obihiro, Japón, esta residencia vincula la estética de dos culturas dispares, emblemática de ninguna de ellas pero suma ecos de las dos. Levantada para acomodar el estilo de vida muy ocupado del presidente de uno de los mayores contratistas de la construcción de edificios comerciales de Obihiro, provee también de un lugar para el descanso de sus familiares. La casa fue diseñada para impresionar como una joya brillante en el medio de un oasis de jardín urbano. Arquitecto Robert Harvey Oshatz (www.oshatz.com) de Portland, Oregón (EEUU).
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